Conversatorio fue organizado por el Campus Santiago y las facultades de Economía y Negocios, y Ciencias Jurídicas y Sociales.
¿Debe la Constitución incorporar medios de protección de los derechos de las personas mayores en forma explícita? Ese fue uno de los temas que expertos en Derecho, Salud y Economía analizaron en una nueva edición del ciclo del Campus Santiago de la Universidad de Talca, en cuya organización participaron las facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales, y de Economía y Negocios.
La actividad “Desafíos que enfrentan las personas mayores en la sociedad actual» contó con las exposiciones de la directora de la Escuela de Derecho de la U. Finis Terrae, Ángela Arenas; el académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas del Campus Santiago de la UTalca y exministro del Tribunal Constitucional, Domingo Hernández; la directora del Centro Gerópolis de la U. de Valparaíso, Viviana García; y Nicolás Starck, magíster en Administración de la Pontificia Universidad Católica.
La moderación estuvo a cargo de la académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Carolina Riveros Ferrada.
“Quisiera destacar esta simbiosis y positiva alianza entre ambas facultades buscando temas en común para hacer estas reflexiones desde una perspectiva interdisciplinaria. Es algo que debemos potenciar en el tiempo”, señaló el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, Rodrigo Palomo, al inicio del seminario.
La directora del Campus Santiago y académica de la FEN UTalca, Patricia Rodríguez, agradeció la participación de los expositores. “Chile debe discutir la forma en que queremos tratar y respetar los derechos de las personas mayores. La pandemia mostró la realidad que enfrentan, muchas veces invisibilizada, y los efectos que pueden tener en su vida las políticas públicas, por ejemplo, el aislamiento. La discusión debe ser integral y multidimensional desde lo jurídico, económico y sanitario”.
Durante su intervención el académico de la UTalca, Domingo Hernández, señaló que las constituciones contienen no solo declaraciones, sino garantías de los derechos que se enuncian, lo que es extensible a los derechos sociales, que son también justiciables.
“En tal sentido, la doctrina del ‘mínimo existencial’, originada en Alemania, postula que la Constitución debe asegurar a las personas un piso mínimo de derechos, que faciliten una subsistencia digna. Su efectiva vigencia, naturalmente, estará subordinada al diseño de políticas públicas que lo hagan factible, correspondiendo en último término a los tribunales la interpretación del efectivo cumplimiento de este imperativo ético-jurídico”, indicó.
Ángela Arenas planteó sobre la discusión respecto de la forma en que protección de los derechos deben estar establecidos en la Constitución que “me genera alguna preocupación porque la Constitución es un texto de base. Dentro de la doctrina de los derechos humanos cuando empezamos a hacer subclasificaciones tiene su contrapartida de que es una manera de segmentar. Cuando se comienzan a hacer estas segmentaciones es muy complicado porque hoy en día hay tantos grupos diferentes donde no podemos distinguir unos con otros. Es un tema pendiente, tenemos que pensar como sociedad si lo que queremos una protección de los DD.HH. hacia todas las personas u optar a una clasificación que podría llegar a ser eterna”.
Desde el punto de vista de la salud y el bienestar, la docente Viviana García indicó que es necesario “generar las instancias de capacitación de recursos humanos que puedan atender a estas necesidades que tienen las personas mayores, centradas en ellos, con conocimientos específicos y servicios que estén preparados para dar respuestas a estas necesidades y trabajando en estrategias para el empoderamiento de personas mayores que los hagan hacerse más protagonistas del cuidado de su salud”.
En tanto, Nicolás Starck expuso sobre la realidad de las pensiones y sus variables. “Como las personas medimos y comparamos el actual modelo en función de las prestaciones finales que va a otorgar, el principal desafío del sistema es generar niveles de pensiones similares y parecidos a la última remuneración. Sin embargo, bajo las variables actuales no se alcanza los niveles esperados de tasas de reemplazo, pues hoy se logran cifras en torno al 40% o menos para los hombres, y un 27% para las mujeres, si se consideran contextos de alcanzar un 5% de rentabilidad anual y un 60% de densidad de cotizaciones del tiempo de trabajo”, planteó.