Fernando Lallana y Gianluca Fioravanti lanzaron en Chile su libro “Emprendedores en el Infierno: Errores que condenan un proyecto empresarial en el espejo de Dante Alighieri” en una actividad organizada por la Facultad de Economía y Negocios Campus Santiago.
Una experiencia de desarrollo personal y profesional que está llena de obstáculos. Un camino al éxito cimentado de errores. Son algunas de las ideas que los expertos en emprendimiento Fernando Lallana (España) y Gianluca Fiovaranti (Italia) plantearon durante la actividad realizada el pasado jueves por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca.
Ambos son autores del libro “Emprendedores en el Infierno: Errores que condenan un proyecto empresarial en el espejo de Dante Alighieri” (Aula Magna Proyecto Clave, McGraw Hill) que fue lanzado durante el conversatorio moderado por el director la Escuela de Ingeniería Comercial del Campus Santiago, Diego Rodríguez, y el académico de la FEN Campus Santiago, Adrián Soto.
“Emprender en un contexto de pandemia representa riesgos y oportunidades. Es importante conocer la experiencia internacional sobre ese camino y detectar a tiempo las señales que puedan evidenciar fracasos irreversibles para las pequeñas empresas. También, ver que en los errores existen oportunidades para cambios que conlleven al éxito del emprendimiento”, señaló el académico Diego Rodríguez.
Una de los puntos que se tocó durante la actividad es el estigma presente en algunas culturas frente al fracaso empresarial.
Al respecto, Lallana indicó que en España “el informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) dice que el principal obstáculo para emprender es el miedo al fracaso. Es curioso, se asocia a la vergüenza, al estigma. Por eso se dice que los españoles no somos muy buenos en hablar otras lenguas, porque nos da vergüenza mostrar que no hablamos bien. Es decir, si fuéramos capaces de aprender y de ver natural el error, el fracaso, la equivocación, el hecho de que cualquier empresa ha llegado al éxito, pero seguramente su camino está lleno de equivocaciones, veríamos con mayor naturalidad que ese es el camino normal, habitual».
Agregó que «el problema es que en nuestra cultura eso se tapa, se esconde, solo se pone la foto del final, pero no la de todo el recorrido. Un ejemplo de esto es Instagram. Esta firma empezó como una empresa de geolocalización para vender pisos, inmuebles, y fue un fracaso. Tuvieron que cambiar todo el modelo de negocio porque se daban cuenta que realmente lo que le gustaba a la gente era hacerse fotos con los inmuebles y localizaciones y subirlas al chat. Llegó un momento en que dijeron, o cambiamos de negocio o desaparecemos. Todo éxito está construido y cimentado sobre grandes errores».
En tanto, Gianluca Fiovaranti explicó que el emprendimiento representa la fuerza de las piernas, las ideas están en la cabeza. El problema son las piernas, emprendimiento, formación, si no lo haces, es un catalizador de errores y fracasos”.
Planteó también que “ahora más que nunca tenemos herramientas casi gratis para hacer empresas. No lo percibimos muy bien aún este punto. Para hacerlas se tienen que invertir, en cualquier caso. Pero las barreras del emprendimiento se han casi limitado, cada uno de nosotros puede hacer un prototipo casi gratuitamente de algo, pero después se necesita dinero. Ahora hay mucho dinero, lo que falta no son los proyectos, sino el coraje de tomar esos fondos porque significa creer realmente en sí mismo”.