La Facultad de Economía y Negocios retomó la icónica Feria de Emprendimiento de la carrera Ingeniería Comercial, un espacio que permite la presentación de proyectos desarrollados por estudiantes de primer año. Los y las estudiantes aplicaron los principales saberes adquiridos en el Módulo de Administración en la creación de un emprendimiento.
Para esta edición se ejecutaron un total de 33 proyectos que comprendieron la creación de productos y servicios para ofrecer solución a situaciones reales y cotidianas como seguridad vial, defensa personal, desafíos del medioambiente, alimentación, entre otros.
La nueva edición de la Feria de Emprendimiento se desarrolló al interior de la Facultad y contó con la asistencia de académicos/as de la Facultad, estudiantes universitarios y una visita especial de 60 estudiantes de las especialidades de administración, contabilidad y agropecuaria de la Escuela de Administración y Comercio de Curicó.
De la teoría a la práctica
Los/as académicos/as Fabiola del Pino, Jorge Navarrete y Juan Luis Arévalo imparten el Módulo de Administración, en el cual, utilizando la metodología de aprendizaje basado en proyectos, los estudiantes crean un producto o servicio para la resolución de un problema, aplicando habilidades y conocimientos adquiridos.
“Los estudiantes aprenden la teoría y herramientas necesarias para emprender y durante el año académico ponen en práctica estos aprendizajes en el proyecto de emprendimiento”, explicó Rodrigo Fuentes, director de la Escuela de Ingeniería Comercial.
El desarrollo de estos proyectos de emprendimiento permite avanzar de la teoría a la práctica, un método ampliamente valorado por los estudiantes. “A medida que íbamos viendo las clases íbamos avanzando en el proyecto y aprendimos sobre mercado, distribución, logística, costos de producción y la buena administración de las distintas áreas” dijo Fernanda González, estudiante y emprendedora de un paso peatonal inteligente.
“Nos enseñaron a vender nuestro producto con la estrategia de marketing, entregar un buen producto, ser organizados, crear el logo, definir las personas que van a trabajar en nuestras empres”, agregó Cristel Sepúlveda, estudiante y emprendedora de un innovador bastón para personas no videntes.
Una opinión similar comparte María José Alarce, estudiante y emprendedora de un elemento de defensa personal. “Lo que aprendí fue poder trabajar en equipo y llevar una idea a la realidad. Tuvimos que investigar a qué tipo de público se iba a dirigir, las edades y el costo de producción”, dijo.
Los/as visitantes tuvieron la oportunidad de votar por el mejor emprendimiento, cuya premiación se realizará en los próximos días.